martes, 27 de septiembre de 2011

Capítulo 12. Incontrolable.

Cuando por fin llego abajo busco a Miki. Llego hasta la entrada y allí lo veo, apoyado en la pared. Pero mi mirada no se centra mucho en él cuando me doy cuenta del panorama de al lado. Cristina y Dani. Ella está apoyada en la pared y Dani está frente a ella. Están cerca. Pero no tan cerca como solemos estar él y yo. Me acerco a Miki y en cuanto me ve me besa y me abraza. Me gustaría ver la cara de Dani en este momento.

-¡Ey chicos! ¿Nos vamos? -Era Juangerr. Había salido de la nada de repente.
-¿A dónde? -respondí yo sin pensarlo.
-¿No te lo han dicho aún? Pensábamos irnos a tomar algo ahora. Vosotros cuatro, David, Mónica y yo. ¿Os venís todos entonces?

Miré a Dani. Si él no iba, yo no pensaba ir.

-¡Claro que vamos! Nunca me niego a unos mojitos. -tras decir esto sonrió.

Un rato después ya estábamos todos en un bar. Yo estaba sentada junto a Miki, y a su lado David y Mónica. En frente estaban Juange, Cristina y Dani justo delante de mi.
No paraban de hablar. Hablaban de todo tipo de cosas. Yo la verdad prefería mantenerme un poco al margen y hablar lo justo. Mi mirada se cruzaba con la de Dani. En sus ojos notaba cariño, pero también mucha timidez e inseguridad. No sé si conseguí transmitirle lo que quería. Yo en esos momentos sólo estaba celosa. En mi mirada solo había celos e incluso un poco de odio. Cris no paraba de sonreírle y tontear con él.

De pronto, a Miki le sonó el teléfono y salió fuera a hablar. Entonces pude hacer lo que llevaba toda la tarde queriendo hacer. Llevaba puestos unos zapatos fáciles de quitar, así que sin tener que agacharme pude deshacerme de mi zapato derecho. Los demás estaban distraídos hablando y Dani estaba en silencio, como ido. Acerqué mi pie a su rodilla y lo acaricié con mis dedos. Lo miré. Pegó un pequeño brinco. Luego lo vi sonreír, pero disimuladamente. Seguía rozando mi pie con su pierna mientras miraba su cara de felicidad, que ahora había aparecido una sonrisa más pícara en ella.

Llegó Miki y paré de jugar. No se llegó a sentar, se limitó a darme un beso en los labios y decir que tenía que marcharse. Lo habían llamado para que mañana fuera a una reunión del trabajo y tenía que estar por la mañana en Barcelona.

Poco a poco la gente se fue yendo. Aún era pronto, pero ya sólo quedábamos Dani, Cristina y yo. No podía aguantar el panorama; ninguno de los dos estaban borrachos, así que sabían perfectamente lo que estaban haciendo. Les faltaba poco para darse un morreo en mi cara.

-Bueno, que la abuela se va ya. Adiós chicos. -me fui sin darles dos besos a cada uno porque estaba furiosa.

Llegué a casa y me senté en el sofá. Estaba harta de ser la tonta. Harta de no saber qué es lo que estaba sintiendo por Dani. Joder, es un cabeza loca, nunca querrá una relación estable. Además, por lo que parece ha vuelto con Cristina.. Me metí tanto en mis pensamientos que me dormí, aunque no por mucho tiempo. Oí de pronto el timbre de abajo. Me levanté sobresaltada y cogí el telefonillo un poco asustada.

-¿Quién es? -pregunté sin saber si alguien me respondería.
-Alguien que necesita hablar con su rubia.

4 comentarios:

  1. Oooh, qué bonito capítulo!!^^ siguiente, por favor! :)

    ResponderEliminar
  2. Ooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh! necesito el siguiete pero ya!!! jajaja q guay!!!!! siguienteeeee :) geniall geniall

    ResponderEliminar