jueves, 22 de septiembre de 2011

Capítulo 10. Creo que sé dónde está el paraíso.

No quería eso. Éstos días había sentido a Dani tan cerca que ahora mismo lo que más me dolía no era saber que tenía novio y estaba sintiendo cosas por otro chico, sino saber que por este encontronazo, por mi plantón, las cosas entre él y yo pueden enfriarse. Estaba mirándole a los ojos, aunque en realidad creo que estaba mirando su corazón. Creo que lo veía no era ese marrón café de sus ojos que tanto me gusta, sino lo que estaba sintiendo en ese momento. Creo que Dani estaba decepcionado.

-¡Eeey! ¡Miki cuánto tiempo, eh! ¡O no vienes nunca o vienes todas las semanas! -Era Flo, me había centrado tanto en Dani que no me di cuenta de que estaba allí.
-¡Flo! ¡Qué pasa macho! -se acercó a él y lo abrazó.

Más gente del equipo se acercó a Miki para hablar con él. Parece que todos lo quieren mucho aquí. Estaba mirándolos a todos. No sabría cómo se tomarían el hecho de que él para mi ya no es como antes. Busqué inconscientemente a Dani con la mirada. Se había ido. No estaba por ninguna parte. Suspiré y me senté al lado de Miki, que me sonrió en cuanto lo hice.

Me sentí vacía haciendo el programa. Cuando Dani y yo cruzábamos nuestras miradas sentía tanto frío... Antes temí que las cosas con él se enfriaran, ahora veo que mi pesadilla es cierta. Lo buscaba todo el rato. Aunque su mirada sólo me transmitiera cosas feas quería sentirlo, quería que me mirara. Creo que esto está haciendo que mis sentimientos por Dani sean aún más claros...

Me deshice de Miki como pude. Le dije que tenía que hacer unas cosas antes de irme a casa, así que él me dijo que se iría a ver a unos amigos que tiene aquí en Madrid. Es el momento perfecto.
Cuando ya se había ido llamé a la puerta del camerino de Dani pero nadie me abría. Volví a llamar, pero no repondía nadie así que entré. No había nadie. Pensé que se habría ido ya, pero no, tenía la chaqueta en el sofá. En ese momento supe dónde estaba.

Me asomé a la terraza y allí estaba él. De espaldas a mi. Me quedé ahí parada, mirándole. Cuando volví al mundo real me acerqué a él y me puse a su lado. No dije nada. No le miré. De pronto noté su mirada en mi.

-Lo siento, ¿vale? Leí tu mensaje, pero se presentó sin avisar en mi casa. No podía decirle que me iba al programa una hora antes porque tú me lo habías pedido. No me gustó que viniera, quería quedar contigo y hablar tranquilamente. Solos tú y yo. Pero ahora aquí me tienes. Él no está. Quiero gastar tiempo contigo, quiero que hablemos, quiero que nos riamos como antes. Quiero olvidarme de que estoy con un celoso, y de lo que la gente pudiera pensar si nos vieran aquí juntos. -entonces le miré a los ojos y él sonrío.

Se acercó más a mi. Me cogió del brazo y me giró para que estuviéramos uno frente al otro. Puso sus manos en mi cintura y yo en su cara. Abrió la boca para decir algo pero se arrepintió y apoyó su frente sobre la mía mientras entrelazaba sus manos apoyadas al final de mi espalda. Sentí algo, sentí que se accionaba el botón de la felicidad y que a partir de ese instante nada volvería a ser igual.

3 comentarios:

  1. *-* Qué bonito!! Siguiente por favor! :)

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  2. me encanta! te doy mi felicitación, genial, escribes muy bien!!!

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  3. Ahhhh me encanta! Cada capítulo me gusta más! Me gusta mucho como escribes. Sigue así plis! Siguienteee!:)

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